Hace unas semanas tuve una conversación sobre como enfocar el entrenamiento de los nadadores más jóvenes y empezando por ahí, de cabo en cabo, acabé pensando de nuevo en el tema de la especialización temprana, y como siempre, específicamente en natación. Parece un tema más o menos zanjado. A mí me da la impresión de que la mayoría tenemos ese concepto asociado a connotaciones negativas, sin embargo, también creo que muchos consideramos la natación como un deporte ✨diferente✨, con necesidades técnicas de difícil transferencia y de volúmenes de entrenamiento muy grandes, y que por lo tanto requiere una dedicación mayor y a menudo exclusiva.
Mi idea antes de empezar a estudiar el tema de nuevo era esa misma, y llevo un tiempo intentado conciliar las dos ideas (no a la especialización temprana + necesidades del deporte) mediante el uso de un modelo de desarrollo atlético a largo plazo, en concreto el Youth Physical Development Model de Lloyd y Oliver, aunque la conversación que mencioné me hizo pensar que necesito una opinión más sólida. Como dijo el escritor irlandés William Butler Yeats, “la educación no es llenar un cubo, es encender un fuego”. Hay que revisar, alimentarlo, y mantener una cierta vigilancia.
Después de leer algunos de los documentos más relevantes al
respecto presento a continuación un resumen, mi interpretación de esa
información y otros comentarios. Nada nuevo, pero me ha apetecido. Puedes encontrar la bibliografía al final.
¿Qué es la Especialización Temprana?
¿Qué significa exactamente especializarse y cuándo es temprano? Como es habitual existe disparidad entre las definiciones que he encontrado en la literatura. Por ejemplo:
- Entrenamiento intensivo durante todo el año en un solo deporte, excluyendo otros deportes.
- Momento en que el atleta define un deporte como más prioritario que otros.
- La participación en la práctica deliberada de un deporte. La práctica deliberada se describe como una actividad esforzada y altamente estructurada, con el objetivo explícito de mejorar el rendimiento.
- Participación temprana en el deporte competitivo.
Menciono aparte la que a mí más me ha gustado, formulada por Bell y colaboradores en 2021:
La Especialización Temprana es la participación intencional y enfocada en un solo deporte durante la mayor parte del año que restringe las oportunidades de participación en otros deportes y actividades.
Intencionalidad, exclusividad, duración y restricción de oportunidades (no solo deportivas).
El mismo término puede tener otro significado en deportes diversificados como la natación o el atletismo. En natación creo que hacemos muchas veces referencia a dedicarse en exclusividad a una disciplina dentro del mismo deporte, por ejempl a un estilo o una distancia concreta. Es importante notar la diferencia entre elegir un deporte sobre otros y especializarse dentro de un deporte que abarca múltiples disciplinas. No he encontrado términos ni definiciones diferentes para estos dos conceptos, pero ya que en mi opinión hacen referencia a nociones distintas he decidido que voy a referirme a la idea a la que hace referencia la definición de Bell como especialización temprana, y a la de centrarse en una especialidad de un deporte concreto como especialización intra-deportiva.
A Favor y en Contra
Existe un argumento principal a favor de la especialización, y es muy poderoso. No sorprendo a nadie si digo que la sociedad actual hace mucho énfasis en alcanzar un alto nivel de éxito. La percepción pública y las recompensas de todo tipo son grandes motivantes, y el deporte y los deportistas no son ajenos a ello. Por otro lado existe la regla de las 10.000 horas, popularizada por Malcom Gladwell, que teoriza que esa es la cantidad de horas necesaria para dominar una particular habilidad. Consciente o inconscientemente padres y entrenadores pensamos habitualmente que el factor más crítico para pertenecer a la élite de un colectivo o convertirse en experto es la cantidad de práctica, como en definitiva sostiene la regla de Gladwell. Es un argumento intuitivo. Uno que nos recomienda la práctica deliberada, muy estructurada y exclusiva. Uno que nos creemos y en base al cual tomamos muchas decisiones.
Y uno con muy pocas evidencias que lo apoyen.
No se trata de entrenar, se trata de aprender. Voy a usar dos conceptos para tratar de explicarme mejor:
- La Ley de Rendimientos Decrecientes. Muy básicamente establece que después de cierto punto, el insumo adicional no da resultados proporcionales. El entrenamiento también funciona así. Al principio la mejoría es grande y después pierde progresivamente eficiencia.
- Ventanas de oportunidad: de forma natural existen periodos en la vida de las personas de mayor adaptabilidad para según qué cualidad biomotora. Por ejemplo, aproximadamente entre los 2 y los 8 años presentamos una mejor capacidad de aprender habiliades motrices básicas como correr, saltar, girar, trepar, etc.
La realidad es que casi toda la literatura está en contra de la especialización temprana. Algunos riesgos que se le asocian subrayan problemas psicológicos y sociales como el aislamiento debido a un menor tiempo en compañía de personas de fuera del deporte, burnout y abandono, estrés crónico o percepción de fracaso. También parece que tiene una fuerte asociación con las lesiones por sobreuso, debido a que las estructuras del deportista joven no están lo bastante desarrolladas para soportar la carga.
En Natación
Para quién esté dispuesto a ignorar el bienestar físico y mental del deportista, la pregunta es clara: ¿es la especialización temprana necesaria para maximizar el rendimiento atlético y alcanzar la élite en natación? Parece ser que no. Si bien los nadadores que se especializan tempranamente pueden mostrar un rendimiento superior en categorías de formación, este éxito no siempre se traduce en un rendimiento de élite en la edad adulta. Muchos nadadores exitosos en categorías junior experimentan una meseta en su rendimiento y no logran mantener el mismo nivel de competitividad en la adultez.
Haciendo referencia a la principal lesión de los nadadores, el hombro, varios estudios señalan que el principal predictor para la lesión significativa de hombro es una lesión de hombro anterior, pero hay otro que destacar: una exagerada rotación interna y externa de hombro. ¿Y quién tiene predisposición a una exagerada rotación de hombro? El nadador joven, lo que lo expone a un riesgo de lesión por sobreuso.
Respecto a la especialización intra-deportiva destaco que los nadadores de clase mundial a menudo se especializan en pruebas de velocidad o larga distancia a una edad más temprana que el resto. Sin embargo, la variedad de estilos que practican varía según el estilo principal. Por ejemplo, los bracistas tienden a especializarse más temprano, mientras que los crolistas y estilistas mantienen una mayor variedad de estilos.
La especialización temprana en natación no es una garantía de éxito a largo plazo (al igual que no lo es cualquier otro método) y puede estar asociada con ciertos riesgos. La progresión del rendimiento a lo largo del tiempo, la participación en múltiples deportes durante la juventud y un enfoque individualizado que tenga en cuenta las características y el contexto del atleta son factores clave para un desarrollo óptimo.
Propuesta
La natación debe ser la herramienta, no el fin. Como profesionales podemos influir. De hecho, aunque la figura de los padres es la esencial a la hora de iniciarse en el deporte es la del entrenador la que afecta más la decisión de especializarse. Algunas propuestas que yo haría tras informarme un poco más serían:
- Seguir un modelo de desarrollo atlético a largo plazo que haga uso de las ventanas de oportunidad. Por ejemplo enseñando habilidades motrices básicas a deportistas jóvenes, aunque podamos pensar que son de escasa transferencia a nuestro deporte. Estamos al servicio del atleta, ¿y qué hay más especializado que un niño que solo ha aprendido lo necesario para nadar? No seamos nosotros quienes limitemos sus opciones. Son niños y niñas. No sabemos si nadarán o acabarán jugando al frontón, pero podemos proporcionarles las herramientas para que puedan hacer lo que más les guste. Hay que enseñarles a correr, saltar, trepar, girar en todos los ejes, lanzar...
- Educar a las familias. Todos los días han de hacer ejercicio, y todos los días han de jugar, pero no todos los días tiene que ser natación. Ofrecer unos horarios flexibles o no imponer la asistencia puede ayudar a esta causa. Dicho esto, este asunto requiere de cierta responsabilidad. La alternativa al entrenamiento de natación no puede ser cero actividad.
- Alrededor de los 11-12 años para determinar el deporte principal y de los 14-15 para la especialización intra-deportiva.
- Enfatizar la variedad en el entrenamiento, incluyendo diferentes estilos y distancias.
- Crear un entorno de entrenamiento centrado en el desarrollo holístico del atleta: fomentar un clima positivo y de apoyo que priorice la salud, el bienestar y el disfrute del deporte por encima del rendimiento a corto plazo.
Gracias por leer hasta aquí. Espero que te haya resultado interesante.
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